Pushpa y el arte del masaje reequilibrante

Conozca a Pushpa, un verdadero hijo de la tierra, criado en medio de las colinas de la Toscana rural cerca de Montalcino.

Su educación fue tan poco convencional como enriquecedora, moldeada por las influencias de su padre pintor bohemio y su madre educada en Harvard.

Desde muy joven, Pushpa obtuvo sabiduría práctica de un vecino, aprendiendo los secretos de la búsqueda de hongos, el reconocimiento de hierbas y técnicas de supervivencia como la caza. Pero no se trataba sólo de supervivencia; se trataba de conexión: con la naturaleza, la tradición y los ritmos de la vida misma.

El viaje de Pushpa dio un giro fundamental cuando su abuela espiritual, un faro de apoyo y creencia, financió su curso de masaje en la India a la tierna edad de 20 años.

En Pune, bajo la guía de maestros venerados, profundizó en el arte del masaje reequilibrante y el autodescubrimiento, sentando las bases del trabajo de su vida. Desde entonces, Pushpa ha tejido los hilos del masaje en el tejido de su existencia, viajando por todas partes, trabajando con grupos de yoga y interactuando con luminarias en ciudades como Nueva York y California. Pero fue su conexión con los estudiantes lo que encendió una nueva pasión en ella. Respondiendo a sus solicitudes, Pushpa decidió traer la magia del masaje a la Escuela de Transmisión mientras observaba de primera mano el poder transformador del tacto durante un taller de fin de semana en Cerdeña, donde 15 entusiastas estudiantes adoptaron las técnicas con entusiasmo. Diez años después, comparte su experiencia dirigiendo un curso de tres días para los estudiantes. Los participantes del Programa Residencial Libertad para Crear están tan entusiasmados con la práctica que continúan ofreciendo masajes a otros aquí en la Escuela, regalando sus nuevas habilidades a todos.

Quién sabe, ¡tal vez decidan profundizar en esta técnica y desarrollar su propio talento para caminos futuros! Ahora, al ver cómo su curso introductorio al tacto ha aportado el poder inherente de nuestras manos para brindar placer y curación a los demás; con su combinación única de sabiduría, experiencia e intuición, está preparada para guiarnos en un viaje de descubrimiento, un viaje donde el tacto se convierte no solo en una técnica, sino en un lenguaje de conexión y compasión.

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